Todavía falta un mes para que empiecen los Juegos Olímpicos, y Michael Phelps ya anda haciendo de las suyas.
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Todavía falta un mes para que empiecen los Juegos Olímpicos, y Michael Phelps ya anda haciendo de las suyas. Tras conseguir su plaza en el equipo de Estados Unidos para Rio 2016, se convirtió en el primer nadador norteamericano en tener un lugar en cinco citas olímpicas diferentes.
El equipo de natación de los Estados Unidos es de los últimos en definir sus integrantes de cara a los Juegos Olímpicos. En el Century Link Center de Omaha, Michael Phelps se quedó con la prueba de 200 mts. mariposa, su especialidad. Así, dira nuevamente presente por quinta vez en los Juegos Olímpicos, tras sus experiencias en Sydney 2000, Atenas 2004, Beijing 2008 y Londres 2012. Es el primer nadador norteamericano en lograr semejante hazaña.
"Ser capaz de terminar mi carrera como quiero es muy importante para mí. Conseguir formar parte de este equipo es lo que realmente quería hacer", sostuvo Phelps, quien no la tuvo fácil en Omaha. Sus 31 años recién cumplidos son una maldición y una oportunidad al mismo tiempo, ya que si bien sabe que no está en la plenitud de años anteriores, su motivación en Rio 2016 será ser el primer nadador en ganar una medalla dorada individual con más de 30 años. Considerando las circunstancias, Phelps debió elegir con cuidado sus objetivos, siendo sus nuevos horizontes las pruebas de 100 mts. mariposa y 200 estilo libre.
Ganador de 22 medallas olímpicas, 18 de ellas de oro, Phelps es toda una referencia de los Juegos. Tras lograr seis preseas en Londres 2012 y dejar una huella imborrable en el olimpismo, no fue extraño que el nadador anunciara su retiro. Sin embargo, en 2014 revirtió su decisión y volvió a la competencia oficial.
Famoso fuera del agua por sus excesos con el alcohol y sustancias prohibidas, Phelps fue arrestado en octubre de ese año tras ser encontrado conduciendo en estado de ebriedad. USA Swimming, la federación norteamericana de natación, lo suspendió por seis meses y lo excluyó del Mundial de Kazan de 2015. Tras entrar en rehabilitación, Phelps no se reconoció alcóholico, pero sí admitió que tenía un problema. "Quiero retirarme de la manera que yo quiera", afirmó cuando anunció que se preparaba para los Juegos de Río.
Los Juegos Olímpicos de Río 2016 serán la última gran función de Michael Phelps. ¿Podrá despedirse con una medalla de oro en su pecho?
