El estadio donde hoy debía jugarse la final de la Sudamericana luce blanco y melancólico, en memoria de las víctimas del trágico accidente.
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Cuando el reloj marcó las 18.45 local en Medellín no rodará la pelota como estaba estipulado. La tragedia se llevó a prácticamente el plantel completo de Chapecoense para enfrentar a Atlético Nacional y el Atanasio Girardot ofreció un profundo homenaje a las 71 víctimas del accidente aéreo.
Desde varias horas antes, las tribunas estaban repletas de gente con camisetas blancas y mensajes de apoyo a las familias de las víctimas que fallecieron el lunes pasado al estrellarse la aeronave en el Municipio de La Unión, a poco de su destino.
"Vamos, vamos Chape", resonó en el estadio por parte del público, que acompañó con mensajes como "Estamos contigo Chape" o "Somos todos Chapecoense". Luego tocó el turno de las declaraciones de los ministros brasileños de Relaciones Exteriores, José Serra, y de Cultura, Roberto Freire; el alcalde de Cahepecó, Luciano Buligon; el presidente de la Confederación Suramericana de Fútbol, Alejandro Domínguez y otras autoridades colombianas.
"Así como admiramos el fútbol brasileño, este Chapecoense va a quedar siempre en nuestros corazones", declaró el entrenador Reinaldo Rueda, quien también nombró a los 11 habituales titulares del conjunto brasileño.
En tanto, los jugadores de Atlético Nacional, que debían estar disputando la ida por la final de la Copa Sudamericana, ingresaron al campo de juego con un uniforme negro y llevando cada uno un manojo de flores.
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