La Roja no podrá jugar ante Venezuela en el Nacional en marzo del 2017 por la "conducta discriminatoria y antideportiva" de sus hinchas en el duelo contra Bolivia.
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La FIFA decidió castigar a la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) de Chile y suspender al Estadio Nacional por los cánticos racistas y homofóbicos que se llevaron a cabo en el partido contra Bolivia el pasado 6 de setiembre.
De esta forma, la selección mapochina no podrá jugar en el recinto de Ñuñoa el partido del 28 de marzo 2017 contra Venezuela por la decimocuarta jornada de las Eliminatorias. Deberá utilizar nuevamente el estadio Monumental para oficiar de local.
El organismo internacional explicó que la pena es por "la conducta discriminatoria y antideportiva de aficionados durante los últimos partidos de clasificación de la Copa Mundial de la FIFA 2018".
El comunicado oficial de la FIFA refiere que el castigo se aplicó, además, por la reincidencia del público chileno tras la sanción impuesta por los cánticos ofensivos durante el duelo ante Argentina: "Dado que Chile reincidió durante el período de prueba fijado en mayo de 2016, su selección no podrá disputar en el Estadio Nacional de Santiago otro partido más que, en esta ocasión, será el clasificatorio para el Mundial contra Venezuela".
Además, la federación chilena se enfrenta a una multa de 65,000 francos suizos (61,000 dólares) por dos expedientes.
Pero no todo es tan malo para Chile. La Roja no recibió la prohibición de usar el Nacional para el encuentro del próximo martes 11 de octubre contra Perú ni tampoco el 15 de noviembre cuando reciba a Uruguay.
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