Cristiano Ronaldo y Luka Modric, compañeros en Real Madrid, lideran a sus respectivas selecciones en el sueño de poder llegar a la final en París.
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La suerte del sorteo previo, sumado a algunos resultados sorprendentes de la primera fase, dejaron un cuadro de eliminatorias en la Euro 2016 totalmente desnivelado, con muchos de los favoritos por una parte, dejando el otro lado más cómodo. Croacia y Portugal se encuentran por ese sector más desahogado y comienzan su camino de cara a la gran final del 10 de julio.
Cristiano Ronaldo y Luka Modric tratarán de olvidar su compañerismo en Real Madrid para centrarse en guiar a sus equipos a la victoria. Los lusos echaban de menos a su capitán, del cual dependen en exceso para llevar adelante la empresa, como quedó demostrado ante Hungría. Un rol algo mucho más compartido en el lado croata, con Rakitic y Mandzukic repartiendosé la mitad de cancha y un emergente Perisic reclamando su sitio y ejerciendo de verdugo de España, a los que condenaron con su triunfo.
En una Eurocopa no hay ni rival sencillo ni eliminatoria fácil, pero no hay duda de que Croacia y Portugal encontraron una variante por la que librarse del atasco por el título. Un atajo por el que aspirar a cosas mayores sin el incordio de Inglaterra, Italia, Francia, España o Alemania, teóricos aspirantes a llegar a París y que ahora ceden una plaza en la final a la que aspiran tanto como lusos y croatas.
