Tras igualar 1-1 en los 120 minutos, el seleccionado polaco se impuso a Suiza por 5-4 desde los 12 pasos y está entre los ocho mejores de la competencia.
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La Eurocopa regresó tras dos días de descanso que se hicieron eternos. Lo hizo con un Suiza - Polonia que se antojaba igualado, con Lewandowski como gran amenaza polaca más Xhaka y Shaqiri tirando del carro suizo. Sin embargo, Polonia fue muy superior en la primera mitad, con Milik y Blaszczykowski que acapararon los focos.
El crack de Ajax tuvo la primera gran ocasión nada más al empezar. Una pérdida infantil de los helvéticos lo dejó con la portería para él y tiempo para pensar y ejecutar. Se precipitó y la mandó arriba. Minutos después, Krychowiak cabeceó fuera un córner lanzado desde la izquierda. Behrami pidió perdón por su error en la marca mientras respiraba profundamente al ver que no pagó caro su despiste. En pleno ciclón polaco, Grosicki probó a Yann Sommer, quien respondió en dos tiempos.
Suiza intentó estirarse y tomar el dominio, pero fue inútil. Dos jugadas aisladas finalizadas por Mehmedi no cambiaron el guión del encuentro. Segundos antes del minuto 40, Blaszczykowski trasladó la superioridad de su seleccionado al marcador. Recibió completamente solo en el segundo palo, controló con tranquilidad y definió sin problemas ante la desesperada salida de Sommer. Triunfo por la mínima y al descanso, con la sensación de que la distancia era mayor en el juego que en el resutlado.
En la reanudación, Shaqiri intentó liderar la reacción suiza. Firmó una notable acción personal que acabó muriendo en el segundo palo sin que nadie llevase la pelota a la red. La jugada agitó el choque, que pasó a convertirse en un precioso ida y vuelta que llevó al límite a Sommer y Fabianski.
En pleno intercambio de golpes, Schär arrolló a Lewandowski, quien tuvo que ser asistido. El encuentro se tomó un respiro, situación que aprovechó Petkovic para meter a Embolo por un desacertado Dzemaili. El cambio terminó de desatar a Suiza. Polonia, asustada y mirando demasiado el reloj: regaló metros y acabó encerrada en su área. Fabianski hizo la parada del torneo tras el disparo de Ricardo Rodríguez y Shaqiri estrelló un tenso remate en el travesaño.
El asedio era total y Polonia bastante tenía con achicar y despejar. Aguantaron los hombres de Nawalka hasta que Shaqiri se inventó el gol más espectacular de la Eurocopa. Media chilena desde fuera del área que se coló pegada al palo. Fabianski apareció en la foto, pero poco más. Era imparable. Roger Federer reaccionó con un llamativo "¡Wow!" en su cuenta de Twitter y Suiza creyó que la remontada era posible. Ambas selecciones se dieron un respiro y la prórroga se dejó ver.
Shaqiri decidió gobernar la media hora extra. Empezó con una inesperada vaselina que besó la red por fuera de la portería. Sus compañeros lo buscaban como si él fuera el único capaz de cambiar el signo del encuentro. En Polonia, Lewandowski, Milik y Krychowiak se diluían, incapaces de llevar el balón al área contraria. Nawalka metió a Tomasz Jodlowiec y Slawomir Peszko con la intención de recuperar algo de solidez y frescura.
Los cambios no generaron el giro esperado, más que nada porque Shaqiri seguía empeñado en sostener el partido sobre sus pies. Fabianski, omnipresente, salvó el 1-2 con una antológica intervención en el 113'. Polonia pedía a gritos la tanda de penals y Eren Derdiyok, quien había entrado al campo en el minuto 70, hizo posible el deseo polaco fallando una oportunidad inmejorable al filo del 120'. El árbitro bajó el telón y el balón se fue al punto del penal.
En la pena máxima, Xhaka la mandó fuera en el segundo disparo de la serie y ahí empezó a perder Suiza. En Polonia no falló nadie, por lo que el sufrimiento valió la pena. El equipo de Lewandowski estará en cuartos de final (espera por Croacia o Portugal) tras el 5-4. Y Suiza, pese a la superioridad de los 60' finales y el golazo de Shaqiri, se marcha de la Eurocopa con mal sabor.
