Luego de llamarlo “imbécil que defiende la justicia social”, el presidente de Argentina llegó con regalos a visitar al Sumo Pontífice.
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Con pasteles, alfajores y múltiples regalos, este lunes se vivió el esperado encuentro entre el presidente de Argentina, Javier Milei, y su compatriota, el papa Francisco.
La cita tuvo lugar en el Vaticano, en la cual el mandatario del otro lado de la cordillera buscaba reconciliarse con el Sumo Pontífice, luego de ridiculizarlo en medio de su campaña al llamarlo “imbécil que defiende la justicia social”.
Mientras que, el pasado fin de semana en medio de su visita, Milei se refirió al Santo Padre como “el argentino más importante de la historia”, según consignó el portavoz presidencial Manuel Adorni.
Además, en su llegada al Vaticano, el libertario de derecha le extendió su invitación a Jorge Bergoglio a visitar su tierra natal, ya queno regresa a Argentina desde el 2013.
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