Ministro Defensa "Misiones paz no deben tener intención política"

La ONU se encuentra en medio de un intenso debate sobre los desafíos de las misiones de paz, en un mundo en el que el combate no es la única herramienta para imponer y mantener la paz.

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Nacional

Santiago de Chile, 22 jul (EFE).- Las misiones que desarrollan en distintos países los cascos azules de Naciones Unidas, en varias de las cuales participa Chile, "no deben tener una intención política, sino "servir al interés mundial de crear y mantener la paz", declaró en entrevista con Efe el ministro de Defensa, Jorge Burgos.

Burgos viajó la noche de este lunes a Bosnia Herzegovina para conocer en terreno la labor que desde hace diez años desarrollan en esa zona de los Balcanes los militares chilenos como aportación a la paz y a la seguridad internacional, dentro de los compromisos de política exterior de este país.

Chile participa desde 1949 en las operaciones de paz internacionales. En noviembre del año pasado, los ministros de Exteriores de la Unión Europea aprobaron un acuerdo para facilitar la participación conjunta en misiones de paz, el primer pacto de esta naturaleza entre el bloque comunitario y un país de América Latina.

A juicio de Jorge Burgos, este compromiso refuerza la inserción Chile en el sistema de Naciones Unidas.

"Nuestra participación en misiones de paz ha ido en aumento, particularmente en los últimos quince años", explica.

"Ésta es una forma de colaborar que no sólo interesa a los países cercanos a un conflicto, sino a todos los que creemos en la paz y la democracia. Es un compromiso, pero también una obligación moral", destaca el ministro.

Por de los 193 Estados miembros de la ONU, sólo un once o un doce por ciento participan en misiones de Paz y si se considera a los miembros del Consejo de Seguridad, el porcentaje baja al uno o dos por ciento.

Para algunos analistas, esto evidencia que Naciones Unidas está dejando los costos de las operaciones complicadas a los países menos poderosos y que las potencias no otorgan el necesario paraguas de protección.

"Estos porcentajes probablemente son indicativos de que hay un trecho importante de mejoría y mayor participación", reconoce el ministro de Defensa, pero "más que dar lecciones a otros", Burgos prefiere "fundamentar por qué Chile lo hace".

La ONU se encuentra en medio de un intenso debate sobre los desafíos de las misiones de paz, en un mundo en el que el combate no es la única herramienta para imponer y mantener la paz.

"El Consejo de Seguridad -reflexiona el ministro- es una buena instancia para tomar decisiones que den cuenta del objetivo fundamental, que es ayudar a la paz y la democracia".

"En esto hay que actuar de manera muy objetiva. No sería bueno que hubiera privilegios para una determinada consideración. Las misiones de paz no deben tener una intencionalidad política", recalca.

"Si hay elementos que eventualmente pueden poner en duda esto -que a mí no me constan-, hay que trabajar para que esas dudas se despejen y que las decisiones respecto a las necesidad de mantenimiento de la paz sean muy objetivas", subraya.

Chile fue uno de los 51 países que firmaron la Carta que dio origen a las Naciones Unidas en 1945 y en 1948 ya participó en la segunda operación de paz de la organización, en la zona de India-Pakistán, para supervisar la tregua en el conflicto. Además, ha participado en las operaciones de paz de Kuwait, Cambodia, Irak, Timor Oriental, Haití, Chipre y Bosnia-Herezegovina.

Como signatario de los convenios de Fuerzas de Reserva de las Naciones Unidas para Operaciones de Paz, los criterios técnicos y políticos que el país aplica para responder a los requerimientos formulados por la ONU están en función de sus capacidades y de elementos objetivos, como el interés mundial por crear y mantener la paz.

"Nosotros somos un país medio, no tenemos recursos que nos sobren. Esto nos cuesta un cantidad de dinero que a mi juicio es una inversión, más que un gasto, aunque no todo el mundo comparta este punto de vista", admite.

"Obviamente, también hay casos en los que por una cercanía geográfica puede ser más importante nuestra presencia, como en Haití", el país donde se concentra el grueso de las tropas de paz chilenas.

Además de las clásicas operaciones militares, en Haití se trabaja en la restitución del aparato del Estado, una vertiente política de las misiones de paz que en Chile definen estamentos como la Cancillería, el Senado y la propia Presidencia de la República.

Las fuerzas que se envían a las operaciones de paz han recibido una formación para la guerra y el combate acordes con la capacitación para misiones de este tipo, especialmente tras la creación en el año 2002 del Centro Conjunto para Operaciones de Paz, detalla el ministro.

"Nosotros nos hemos tomado bien en serio este tema. Incluso con Argentina tenemos una unidad conjunta, que es la Brigada Cruz del Sur, que está preparada para eventuales requerimientos en algún lugar. Esto es algo bastante poco común. No creo que haya muchos ejemplos como éste en el mundo", destaca.

Además, subraya el ministro, Chile intervine en operaciones de paz por un interés general en asuntos internacionales, no porque sus intereses inmediatos estén en juego en una determinada zona del mundo. EFE

mf

pn/gm