Innovadoras Chilenas buscan mejorar condiciones alimenticias en faenas mineras

Son ingenieras civiles industriales deUniversidad Central.

Viernes 16 de marzo de 2012 a las 12:57 horas

Nacional

En cualquier etapa de la cadena alimentaria pueden presentarse problemas microbiológicos cuando no se alcanza el efecto deseado en ella. Este hecho suele ser consecuencia de errores o fallos en los procedimientos de manipulación o de procesado.

 

La detección de dichos errores, su rápida corrección y su prevención en el futuro son el principal objetivo de cualquier sistema de control microbiológico.

 

Precisamente, uno de los lugares donde se concentra una gran cantidad de microbios y bacterias son las faenas mineras. Y, si bien se han realizado notorios avances en la manipulación de los alimentos, lo cierto es que la alta complejidad de los contextos geográficos en nuestro país hace que estos esfuerzos sean inútiles si no se realiza un trabajo detallado y con los más altos estándares tanto de calidad como de seguridad.

 

Es así como Paulina Díaz y Jeanette Mery, ambas de profesión ingenieras civiles industriales de la Universidad Central, les nació la idea de diseñar un modelo de gestión de calidad aplicando la norma HACCP a los casinos de las faenas mineras.

 

Oriundas de la región de Coquimbo, y con tradición familiar en la minería nacional, notaron que los trabajadores que se desempeñan en este rubro están expuestos a condiciones no siempre óptimas para su salud.

 

A juicio de Díaz la implementación de esta norma “lo que buscamos es hacer mas eficiente y mejorar el proceso alimenticio en las faenas mineras donde sus trabajadores están propensos y expuestos a un sinnúmero de enfermedades e incomodidades que atentan a su calidad de vida como es el caso de ataques al corazón, enfermedades gastrointestinales y consumo de algún tipo de estupefaciente que sirva como placebo para mitigar el deseo de alimentarse cuando tienen que estar largas horas al interior de una mina sin la posibilidad de salir e ingerir alimentos en un espacio y lugar inócuos”.

 

Por su parte su compañera afirma que “esta norma se torna, hoy en día, muy relevante por las mayores exigencias que los mercados destinos y  los consumidores piden a los productos alimenticios y principalmente por la exigencia legal que el Ministerio de Salud a instaurado a través dela  Resolución Nº187, la que impone fechas topes de implementación según el tipo de alimentos y el tamaño de empresa”.

 

Ambas destacaron que la norma HACCP permite disminuir los costos asociados a la “no calidad” (reprocesos, eliminación de productos, detención del proceso productivo, multas por no cumplimiento de normas, desprestigio, etc.) a través de la identificación de peligros significativos y medidas de control, desde la recepción de las materias primas hasta el despacho del producto final. Con esto se garantiza la inocuidad, la sanidad y el estándar de los alimentos o productos ofrecidos.

 

El plan HACCP es flexible y adaptable a la realidad de la empresa y a los avances en el diseño de equipos, procedimientos de elaboración y/o tecnologías empleadas que se puedan implementar.

 

pn/fj

 

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